Rafael Darío López Mercado
DIPUTADO NACIONAL
Desde el momento mismo en que el
MAS subió al poder, existen al interior de este “movimiento”, fuertes pugnas
internas entre los Evistas y los García Lineristas, develada por la abierta disputa
de espacios de poder. Las heridas, vistas de lejos, no parecían ser tan
profundas, se mantenían abiertas pero parecían ya no sangrar. Ese dibujo se
hizo más evidente durante todo el proceso constituyente, alimentado de forma
casi natural por las diferencias ideológicas históricas existentes entre los
sobrevivientes del ELN y el EGTK que se han repartido equitativamente también
los espacios de debate y toma de decisiones.
La mano para el segundo hombre
del país no viene cómoda desde un buen tiempo atrás, los ataques internos de
sectores indigenistas que lo tildan hasta de infiltrado en la recta final, han
venido multiplicándose y en el desesperado afán de mostrase como el hombre duro
e implacable (además de ser el depositario ideológico de los rumbos que toma el
llamado “proceso de cambio”). La sorpresiva aparición de algunos eventos
inesperados en los últimos días han terminado por complicar aún más su
poca cómoda situación al interior del MAS.
Esa oposición que el mismo García
Linera califica de inexistente, perezosa y boba, acaba de hacerle una movida de
jaque en el tablero que por su sensibilidad, puede constituirse peligrosamente
en una gota de oro que rebalse el vaso; la millonaria adjudicación para la
provisión de servicios de Catering destinados a BOA, otorgada sin previa
licitación pública (a confesión de la socia) utilizando el fácil y cómodo, pero
finalmente siempre traicionero mecanismo de la invitación directa, en este caso
beneficiando a su cuñada o hermana política. El Vicepresidente, es su intento
por salir rápidamente de las peligrosas arenas movedizas, termina por
enterrarse más cuando comete el peor de los errores, recurrir a una vulgar mentira desesperada para salir del paso,
confiando en su espectacular discurso y sus propias fuerzas, innegables
vanidades humanas recién estimuladas por su nombramiento como “Doctor Honoris
Causa” de la Universidad de Arte y Ciencia Sociales de Chile, justamente el día
anterior a los sucesos.
Este hecho ha desatado una pugna
interna en el gobernante MAS, que requerirá de múltiples esfuerzos para que su
condición de candidato a la Vicepresidencia sea ratificada por Morales y las
cada vez más desconfiadas y exigentes fuerzas sociales del Movimiento al
Socialismo que tiene a García Linera metido entre ceja y ceja.
En estos instantes, Alvaro
Marcelo García Linera está atravesando seguramente uno de los momentos más
difíciles de su vida política, después de haber sido capturado en 1992 por la
policía boliviana por sus actividades sediciosas con el EGTK. El mote de
terrorista del que nunca pudo deshacerse, compartirá uno nuevo que ha sido muy
duro en cualquier país del mundo y ha tumbado decenas de Presidentes, el de
MENTIROSO.
El caso de supuesto Terrorismo ha
venido degastado paulatinamente las delicadas aristas de poder muy bien
construidas por el Vicepresidente, por su injerencia permanente en el caso y la
intención de esconder una relación casi pública de su hermano Raúl con Eduardo
Rozsa. Su imagen se ha visto tan afectada en las últimas semanas, que ahora de
implacable victimador está a punto de cruzar al bando de los sospechosos que
preparaban un magnicidio para eliminar a Evo Morales y encaramarse en el poder,
endosando el delito a la dirigencia cruceña, consciente de que por la vía de
las urnas nunca podría acceder a la Presidencia del estado.
Hace poco más de un año se
convirtió en un tema apasionante, de conversación y múltiples debates,
especulaciones y a medida que el tiempo pasaba, las dudas pasaban a convertirse
en certezas. Marcelo Soza fue el encargado de dar la primicia con sus ya
famosos y no más dudosos audios, donde devela la injerencia del Vicepresidente
y su entorno político y familiar cercano, en los casos llamados emblemáticos
como la Calancha, el Porvenir, el Caso Terrorismo, Chaparina, la represión a la
Marcha indígena, e inclusive en casos relacionados con el narcotráfico; para
luego de su cantada fufa, en una carta enviada al “Pueblo de Bolivia” desde
Brasilia, confirma que el poder político lo presionaba para incriminar a dirigentes
cruceños. Mientas tanto, por otro lado, más al norte, en la península de
Florida, el Coronel Fabricio Ormachea en sendos videos filmados por el FBI,
ratificaba los hechos y confirmaba que el Vicepresidente a través de su hermano
Raúl, participa directamente en los contratos y compras millonarias del
ejecutivo, mientras que a Evito lo tiene distraído con sus juguetitos nuevos.
Alvaro Marcelo García Linera, es
considerado en estos momentos como el hombre más rico de Bolivia, su fortuna
supera los 500 millones de dólares y fue amasada en apenas 8 años de gobierno
del MAS. Sus 25.000 libros no han sido valorados ni contabilizados en la suma
antes mencionada.
Lo más sensato que le queda a Evo Morales es
cambiar de candidato a vicepresidente y sepultar el caso terrorismo, para poder
dedicarse a su campaña electoral sin sobresaltos, de lo contrario, le estaría
dando a la oposición munición para que lo ataquen en la contienda electoral.
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