sábado, 14 de junio de 2014

Así te soñé, así te quiero

Delmar Méndez
Ex Asambleista Departamental

Hoy tuve un sueño. Me había transportado a un futuro no muy lejano. Bolivia era nuevamente una república. Habíamos recuperado la democracia. Teníamos un Presidente elegido sin presiones, sin fraude, sin sospechas, sin acarreo, en votación transparente dirigida por autoridades electorales imparciales.

Al haberse restablecido el estado de derecho, esta Bolivia de mi sueño ya no tenía presos políticos, ni exiliados ni perseguidos. Más de 700 personas que estaban en esa condición ahora podían estar en paz con su familia.

Y como por fin teníamos independencia de poderes, la justicia había recobrado su credibilidad y su neutralidad, al haberse liberado el penoso e intranquilizador sometimiento al gobierno del Poder Ejecutivo.

La dictadura constitucional, despótica, autoritaria, totalitaria, había quedado atrás. Pero no solo quedaba atrás, también se había acabado la impunidad. Esta Bolivia que soñé, había logrado enjuiciar y meter en la cárcel a quienes fueron encontrados culpables de la ejecución extrajudicial del hotel las Américas. Consecuentemente, también a los que planificaron y llevaron adelante el montaje maquiavélico del caso Terrorismo.

En este sueño, ambicioso pero verosímil, pude ver también que la extorsión y el chantaje eran delitos, no medio de vida alentados por el Estado. El despilfarro económico nos había pasado una costosa factura pero teníamos la satisfacción de que el daño, en parte, estaba siendo reparado, porque, en la Bolivia que soñé, por fin la corrupción era delito.

Todos nos expresábamos conforme a nuestra identidad en el Oriente, hablábamos cómo vos, con "con vos", sin miedos, sin imposiciones.

La libertad de expresión ya no estaba recluida en el pensamiento. La prensa independiente ahora ya no era parte de las minorías.


Fue un sueño, de esos que dejan vivas las esperanzas. Ah… soñé también que Santa Cruz de la Sierra ahora estaba como para enamorar.

jueves, 12 de junio de 2014

No podía ser de otra manera...

Carlos Valverde Bravo
Sin Letra Chica

Todo fue risas, abrazos y “hermaneos”; comprometieron las buenas voluntades y, hasta nos pusimos contentos por ser la Sede de un evento de este tipo.

Hace rato que no nos visitaban tantas personalidades; hubo que arreglar a las volandas las calles, hacer transitable la llegada a la ciudad, habilitar Viru Viru y El Trompillo, poner a punto los equipos policiales, se hizo de todo y hasta un poquito más; Santa Cruz de la Sierra va a ser la Sede de la Cumbre y nos vestimos de ocasión, como somos los cruceños.

Pero no, desde el Poder no se pensó igual, primero, el cartel de la Cumbre dice Santa Cruz, Bolivia, no dice Santa Cruz de la Sierra, que es el nombre con el que nació esta ciudad.

Esta es la ciudad Sede, debe quedar claro, y como tal, tiene su identidad; esa identidad que debe ser respetada en un país en el que lo diverso y lo “pluri”, por usar una palabrita tan de moda, es una característica.

Lo otro? Importar nombres que no hacen a nuestra cultura ni a nuestras tradiciones, porque se pretende “dar la idea de lo plurimulti” es simplemente una impostura, porque los nombres Tiahuanacu e Illimani responden a la tiponimia cultural aimara, es decir a la lógica de presencia aimara en el país, siendo que esta cumbre se celebra en el Oriente del País, concretamente en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, tierra camba, desde antes que Bolivia sea Bolivia..

Podrán decir que soy regionalista y no será la primera vez que respondo que si, que soy regionalista con un profundo sentido de país; Santa Cruz es mi Patria y Bolivia mi país y no entiendo cómo sentir el todo si no siento primero la parte, esta parte que me da identidad, esta patria que me hace sentir boliviano como el que más.

Aquí, en este tema, “los argumentos del multipluri salen sobrando” porque la Sede de la Cumbre es Santa Cruz de la Sierra y en este espacio convivimos los indígenas originarios de estas tierras y los mestizos que  fuimos llegando, los que fundamos Santa Cruz de la Sierra y los que, desde otras latitudes se apegaron para hacer sus vidas aquí y, la decisión de importar nombres que responden a la lógica del Poder Aimara no tiene justificación alguna; sostengo que este es un paso más del Poder en su estrategia de derrotar e invisibilizar al que consideran derrotado y eso es inadmisible, sobre todo porque nosotros los ciudadanos de Santa Cruz no estamos derrotados y no aceptamos que el Poder y la ambición de dominación aimara lo consideren así.

A nadie en el país le debe estorbar que el Gobierno Nacional venga a Santa Cruz cuantas veces decida venir; a ningún habitante de esta tierra le puede ser dada la posibilidad de vetar la presencia de quien quiera venir, pero, así como no estamos en la lógica de vetar a nadie porque es el derecho de todos venir, estar o afincarse, así mismo el Poder debe saber que lo menos que tienen que hacer con nosotros es respetarnos.

Es cierto que hay cruceños intolerantes, es verdad que hay gente que mira mal al que llega de las alturas, pero, no es menos cierto que esos son la minoría y por ello no podemos aceptar que el Poder crea que nos ha derrotado y que nos puede invisibilizar.

La Cumbre debe corregir el error histórico de no reconocer a esta ciudad con el nombre de Santa Cruz de la Sierra; la ciudad nació antes que el Departamento de Santa Cruz, que es una decisión republicana; nuestra ciudad tiene una historia de padecimientos y sacrificios pero, por sobre todo de éxitos y de triunfos; aquí se nos persiguió y asesinó por pelear nuestros derechos, Ibañez, los Domingo, Roca y Coronado son algunos de los nombres que citamos cotidianamente para mantener en la memoria tiempos oprobiosos a los que no estamos en voluntad de volver.

Ya fue dicho desde el Gobierno que, tras de septiembre del 2008 y abril del 2009, el Poder había tenido una victoria política y militar sobre nosotros; aún mantienen una incesante presión sobre este pueblo sosteniendo un proceso judicial indigno de un país que se precie de ser democrático simplemente para “mantener a raya” a los cruceños, cuando todos sabemos que ellos fueron quienes armaron e idearon el caso desde el comienzo, pero, este no es el tema que me mueve a hacer esta reflexión escrita y leída, porque no quiero que la rabia me gane, no esta vez; esta vez que necesito decir las cosas como las estoy diciendo para que quede claro lo que quiero dejar en constancia.

Yo creo que hasta aquí debe llegar la apatía; sostengo que es demasiada afrenta imponernos su voluntad de dominación; soy de los que cree profundamente en la democracia; soy uno de los tantos que lucharon para recuperarla y no objeto el Poder que detenta el Presidente Evo Morales aun cuando soy muy crítico con su forma de gobernar; no cuestiono la legitimidad de su poder porque salió de las urnas pero sostengo que es abusiva su manera de mirarnos y agredirnos a los cruceños.

Yo se que no vale de nada lo que digo pero, para mi, constituye una necesidad decirlo porque quiero dejar constancia y testimonio de mi voluntad de no dejarme vencer; venza a sus oponentes políticos con las armas de la democracia Presidente que aquello es absolutamente legítimo pero no busque victorias sobre bolivianos tan bolivianos como usted.

Por último, quiero denunciar que tengo la información de que han elaborado una gigantografía del Tiahuanacu para la foto oficial de la cumbre; acaso eso no es invisibilizarnos ¿ acaso eso no es usar este trecho de patria como constancia de su dominio y victoria? Es un hecho, la victoria está acostumbrada a imponer su cultura, sólo así será victoria


Ojalá esto no ocurra, pero, los que conocemos cómo planifica el Gobierno, sabemos que difícilmente cambia lo que tiene decidido